Runn, runn
Jueves. Suena el despertador a las6:45 a.m. Miras a tu lado, lo está apagando él, sonríes. Un día con despertar diferente. Vuelves a sonreír.
Abres los ojos por el ruido, lo ves vistiéndose, te arropa, te da un beso, coge la mochila y se marcha con un suave ‘Que descanses’ Te vuelves a dormir…
Vuelve a sonar el despertador, lo retrasas 10 minutos más. Suena otra vez, 10 minutos más…Así hasta 12 veces. Las 11 a.m. ya va siendo hora de levantarse.
Te vistes, con frio. Te tomas un vaso de leche medio caliente con dos magdalenas. Vuelves a la habitación. Tocan al timbre. No abres. Alguien entra en el piso. Cierras la habitación. El casero merodea por el piso durante 10 minutos. Se va.
Miras el reloj. Las 12:45 p.m. Bajas a la calle. Te aproximas a donde está tu coche. El coche no está. En la acera, una pegatina triangular naranja con un dibujito de una grúa remolcando un coche. ¿Mi coche? Miras alrededor buscando una señal que no viste el día anterior cuando aparcaste. La encuentras. Te cagas en Dios… mientras sonríes, por no ponerte a llorar en mitad de la calle.
Llamas a tu padre, a tu madre no te atreves porque sabes que te va a regañar. El te ayuda. Te llama a los 10 minutos diciéndote donde está el depósito de coches y lo que vas a tener de pagar. En el polígono de Babel. Justo a la otra punta de Alicante. Y 100€. Te vuelves a cagar en Dios…esta vez ya sin sonreír.
Llamas a un amigo para que te acerque hasta el depósito. Por supuesto que te acerca.
Piensas:” ¿La culpa? ¡De la crisis! Está claro.” Acto seguido, sigues disfrutando de tu fin de semana extra-largo.
3 comentarios
Alonso Sevillano -
kaveri -
Nanet -
Recuerda, la moraleja de todo este asunto: "Mirar siempre detrás de los camiones en doble fila"
Dani siempre dando buenos consejos desde 1886 ;)